Se desactiva la frenada brusca para que retomemos el control del coche cogiendo el volante, y se habilita la función de memoria para que recuerde el último estado (configurable en el menú MBUX). Esto es útil cuando viajamos por carreteras muy rectas en las que el vehículo cree que no estamos cogiendo el volante, o hacemos cambios de carril sin usar el intermitente.
Tras varios avisos pega unos frenazos muy intermitentes muy intensos para intentar despertarnos por si nos hemos quedado dormidos al volante. El problema es que el susto que puede causarnos puede provocar situaciones muy inseguras que podrían incluso provocar un accidente. Con este modo desactivado, solo aparecerá un aviso en el cuadro de instrumentos pero el coche no pegará frenazos bruscos.